jueves, 4 de junio de 2009

jueves, 23 de abril de 2009

Como mueren los sueños de los niños

En Colombia, el tema de la niñez ha sido campo fértil para el planteamiento de toda clase de situaciones: tomarla como base de puntos programáticos en las campañas políticas, invocar su mala situación frente a la sociedad como bandera demagógica de funcionarios tanto públicos como privados, y también, como negarlo, ha sido punto de partida de diagnósticos y programas serios que quieren ayudarla sin ningún compromiso mayor que el de convertir a Colombia en un lugar más humano.


Aquí, como en buena parte del mundo subdesarrollado, se observa no pocas veces una gran indiferencia de la sociedad hacia ese grupo de personas, cuyos derechos han sido tradicionalmente desconocidos. Basta ver que la situación de maltrato da pie para encabezados de primera pagina en los diversos medios de comunicación, denotando que aquí, a diferencia de muchos otros lugares, se está construyendo en muchas ocasiones el futuro, sobre la base del sufrimiento de los más indefensos, circunstancia que hoy a la puerta del siglo XXI es totalmente reprochable y nos obliga a tomar las más decididas acciones para derrotar la repugnante actitud de los adultos frente a los niños.


Observamos como lamentablemente en nuestras ciudades "se juega con el niño", puesto que es tomado como objeto de las más diversas formas de maltrato, hasta el punto que se le niega su individualidad y dignidad, considerándolo poco menos que un animal. A modo de ejemplo esta situación en Santa Fe de Bogotá D.C., se torna preocupante si tenemos en cuenta que el 35.5% de la población es menor de edad, lo que indica que nos encontramos frente a un futuro nada alentador, ya que se está conformando una sociedad cuyos miembros serán personas con todo tipo de problemas, que influirán negativamente tanto en lo individual como en lo colectivo; es por lo tanto, que debemos actuar de inmediato para evitar la catástrofe social que se avecina.

Las cifras que manejan las autoridades sobre la violencia contra los niños y niñas del país resultan alarmantes. Tan sólo entre enero y agosto de este año, cerca de 520 menores de edad han sido asesinados. Trece de ellos eran menores de un año.

El oscuro panorama de delitos contra la niñez en Colombia comprende, anualmente, 850 casos de maltrato severo y 200 casos de violación, de los cuales se denuncia menos del 20 por ciento. En el 2007, el Instituto Nacional de Medicina Legal practicó 20 mil dictámenes de violencia sexual. De estos actos, 17 mil fueron cometidos contra menores de edad, la mayoría niños y niñas menores de 14 años. También la Procuraduría General calcula que 25 mil niños y niñas en Colombia, sobretodo entre 8 y 12 años, son explotados sexualmente (cuadro 1).

Cuadro 1

Número de casos presentados por 3 de los delitos más comunes de maltrato.

DELITO

Nº DE CASOS

EDAD DE LOS MENORES

MALTRATO SEVERO

850

Menores de 14 años.

VIOLACIÓN

200

Menores de 14 años.

EXPLOTACIÓN

350

Menores entre los 8 y 12 años.

Fuente: ICBF

La cifra, sin embargo, es la punta del iceberg de una problemática de gran magnitud sobre la que han advertido autoridades nacionales, organismos internacionales y organizaciones civiles

El maltrato comprende diferentes categorías, formas que presentan sus características específicas. Las formas de maltrato más significativas son el maltrato físico, psicológico, abuso sexual, negligencia o descuido y maltrato social entre otros.

Maltrato físico: Es toda una forma de agresión infligida al menor por sus padres, responsables o adultos, producida por le uso de la fuerza física no accidental. Sus consecuencias pueden ser transitorias o permanentes, incluyendo la muerte. Su gravedad y época de ocurrencia se gradúa de acuerdo con lo establecido por medicina legas: leve, moderado o grave y antigua, reciente o recurrente.

Maltrato psicológico: Es aquel que se genera por carencia, exceso, alteración o combinación de las anteriores, en las relaciones que inicialmente e dan en los niños a través de los padres o cuidadores y se van extendiendo a lo largo de la vida, produciendo alteraciones en su desarrollo psicoafectivo, motor, del lenguaje, de socialización y de adaptación.

Estas alteraciones se pueden presentar por la ausencia de los padres, por la sobreprotección o por la incapacidad del adulto para relacionarse con el niño, al no tomar en cuenta su ritmo de desarrollo individual.

Las podemos clasificar en:

· Leve, aquellas que son responsables en corto tiempo de tratamiento.

· Moderada, que requiere una intervención prolongada al niño y a su familia.

· Grave, aquellas que no tienen retroceso y sus secuelas acompañan a la victima toda la vida.

Abuso sexual: Contactos o interacciones entre un niño y uno o varios adultos, cuando el primero se utiliza para estimulación sexual del segundo o de otra persona, mediante engaño o fuerza física. Se distinguen como abuso sexual las siguientes modalidades:

Acceso carnal (con penetración), actos sexuales (todo acto diferente al acceso carnal, como: tocamientos, exhibicionismo, manipulación), corrupción (actos en presencia del niño o que le induzca a practicas sexuales), inducción o constreñimiento a la prostitución.

Negligencia o descuido: entendido como al privación de las necesidades básicas cuando se pueden brindar, alimentación, educación, salud, cuidado, para garantizar al niño un desarrollo biopsicoafectivo. (Articulo 44 de la Constitución Nacional. Derechos Fundamentales del Niño). Su gravedad esta dada por las posibilidades o no de recuperación.

Maltrato Social: Situación en la que se encuentra un ninfo, ninfa o adolescente en relación con la no satisfacción de sus necesidades básicas, como consecuencia de falta de garantías estatales para el acceso a los servicios sociales de subsistencia, por parte de quienes tienen a cargo su crianza, ya sea los progenitores o quienes hagan sus veces.

Las modalidades más conocidas del maltrato social son: el abandono físico, el deterioro social del niño, el niño de y en la calle, el niño infractor, el vinculado a otros terroristas, el trabajador.

Del 20% de los casos denunciados, el 75.1% se debe al maltrato físico, el 31.2% se debe al maltrato social, el 22.2% se refiere al maltrato sexual, el 44.1% al maltrato emocional y el 24.2% se debe a la negligencia, porcentajes que se dividen a su vez dependiendo del sexo (cuadro 2).

Cuadro 2

Porcentaje de niños y niñas en relación con los diferentes tipos de maltrato

LESION

NIÑAS

NIÑOS

MALTRATO FISICO

40%

35.1%

MALTRATO SOCIAL

18%

13.2%

MALTRATO SEXUAL

3.8%

18.4%

MALTRATO EMOCIONAL

23.6%

20.5%

NEGLIGENCIA

14.5%

9.7%

Fuente: ICBF

Dada la magnitud del problema de maltrato demostrada por le numero de denuncias ante defensoría y ICBF, y las consultas y hospitalizaciones, las instituciones de salud, se concluyen que en el país se deben desarrollar investigaciones a nivel de comunidad para tener la visión completa del problema, pues los casos que se llegan a diagnosticar son apenas la punta del iceberg. Y no solo esto, se debe informar a la comunidad a cerca de las formas de maltrato, factores de riesgo de maltratadores y maltratados, régimen jurídico que respalda al menor y además ofrecer sitios y personal de apoyo en educación y prevención, pues evitar que el maltrato ocurra es el objetivo final de nuestra acción en salud.

"los niños maltratados son a su vez maltratadores" Entrevista a Yonnier Rojas



Haciendo enfasis en esta frase, Yonnier Rojas, trabajador social del Hogar de Protección Angeles se refirió a ésta problemática que se agudiza notoriamente en el municipio de Cartago y en el territorio colombiano en general. "hay diferentes tipos de maltrato y hay que reconocer los signos de éste".

El maltrato y el abuso sexual a los niños sigue registrando una incidencia importante, aunque en Colombia no existen cifras oficiales, los datos son alarmantes: es relativamente frecuente que de adultos, los niños maltratados sean a su vez maltratadores.

¿Son frecuentes en Colombia los malos tratos a niños? ¿Existen cifras oficiales o estadísticas por Comunidades Autónomas?

Es difícil contestar a esta pregunta, ya que no existen cifras oficiales en el ámbito estatal para poder pronunciarse sobre su frecuencia. En EEUU, único país en el que existen registros fiables sobre esta problemática, se declaran alrededor de 3 millones de casos al año, reconociendo que probablemente sólo son detectados una pequeña parte de los mismos.

Algunas organizaciones han iniciado el proceso de creación o han puesto en marcha un registro del maltrato infantil, pero creo que aún no se dispone de cifras oficiales o al menos éstas no han sido publicadas. En cualquier caso, tanto en EEUU como en America latina, la incidencia del maltrato infantil se ha incrementado de forma significativa en la última década. En este incremento ha jugado un papel importante la mejora en las medidas para detectarlo.

¿Qué formas de malos tratos suelen darse?

Además del maltrato físico (agresiones) y el abuso sexual, que son las formas más conocidas, existen otras formas menos aparentes pero igualmente dañinas, como son el maltrato emocional y el abandono físico y/o emocional. Otras formas de maltrato en la infancia son: la explotación laboral, la corrupción, el maltrato prenatal y cualquier situación que ponga en peligro la salud física o psíquica del niño.

¿Qué secuelas psicológicas acarrean los niños que sufren malos tratos?

Los problemas psicológicos secundarios del maltrato infantil son muy variados y dependen del tipo de maltrato ante el que nos encontremos. Ansiedad, depresión, temores injustificados, falta de autoestima, anorexia, trastornos psicosomáticos (dolor abdominal, vómitos, dolor de cabeza, etc.), intento de suicidio, conductas agresivas y delincuencia, fracaso escolar, promiscuidad sexual, forman parte de una larga lista de problemas psicológicos ligados al maltrato infantil. Además, es relativamente frecuente que en el futuro los niños maltratados sean a su vez maltratadores.

¿Hay características o patologías comunes entre las personas que maltratan a los niños?

El maltrato infantil se produce principalmente en el ámbito familiar y uno de los padres es el autor en el 80% de los casos. Aunque no existe una personalidad definida de maltratador -cualquiera puede serlo-, hay una serie de factores que aparecen con mayor frecuencia en estos casos. La falta de recursos económicos, el nivel educativo bajo, psicopatías, antecedentes en los padres de haber sido maltratados de niños, la actitud negativa hacia el embarazo y el abuso de alcohol y/o drogas, entre otros, son circunstancias que facilitan la aparición del maltrato infantil.

¿Qué signos deben alertarnos de la existencia de malos tratos?

Son múltiples y dependen del tipo de maltrato. Los más fácilmente reconocibles son los provocados por el maltrato físico como: las quemaduras de cigarrillos; los hematomas (moraduras) múltiples en zonas no prominentes, lugares poco habituales y en diferente estado de evolución o color; mordeduras humanas; marcas de dedos y objetos (cinturones, hebillas, anillos, etc.); fracturas sospechosas, etc.

Además, la historia contada por los acompañantes del niño de cómo se produjeron las lesiones que este presenta, puede ser incongruente o difícil de creer. Los signos más sugestivos de abuso sexual son: los desgarros, sangrado, picor, dolor, contusiones o presencia de cuerpos extraños en el área genital y anal, la presencia de enfermedades de transmisión sexual y la existencia de ropa interior rasgada o ensangrentada. En muchos casos de abuso sexual no aparece signo físico alguno del mismo. El maltrato emocional y el abandono físico y emocional son más sutiles y se pueden manifestar como un retraso de crecimiento, fracaso escolar, falta de higiene, ropas inadecuadas para las condiciones climáticas, trastornos psicosomáticos, etc.

¿Qué se debe hacer ante la sospecha de maltrato a un niño?

Comunicarse con inmediatez a un ente gubernamental especializado en estos temas, como lo es el ICBF o la Policía Nacional quienes se ocuparan del caso y harán todas las acciones pertinentes para poner en custodia al menor.


¿Cuál es el proceso que sigue normalmente a la denuncia de maltrato?

La denuncia de maltrato la pueden presentar profesionales en el hospital, centro de salud o centro de salud mental; los educadores en los centros escolares y otros agentes sociales como la policía o la fiscalía o, como ya he comentado, cualquiera que conozca una situación de este tipo.
Una vez que la denuncia se ha realizado, si la situación no es grave y no es precisa la intervención inmediata, se notifica a los servicios sociales ICBF que iniciarán una investigación sobre el terreno. En caso de gravedad, en general el niño precisará la valoración sanitaria en un centro hospitalario y se notificará al juzgado y a los servicios de atención a la infancia. Si no se tienen garantías de la seguridad del niño y dependiendo del tipo de lesiones que presente, con la autorización del juez, se le hospitalizará o se le acogerá en centros existentes para estas situaciones.